Quisiera comenzar dando gracias: a Dios, a mi madre, a Vision Travel, a mi línea de auspicio y a mi equipo, por compartir conmigo esta alegría, al recibir por segundo año consecutivo el reconocimiento como “el mayor vendedor de turismo de la compañía”.
Hace un año recuerdo que fui llamado para redactar un artículo como este (cosa que me llenó de orgullo) y desde ese momento, me propuse que este año 2016 lo volvería a hacer. Admito que cuando oí que la convención sería en el Poliedro de Caracas dije: “yo debo montarme en esa tarima y para eso tengo que hacer algo grande”. Sin pensarlo mucho, asumí el reto conmigo mismo, de hacer lo necesario para lograr estar allí como los grandes y al lado de los grandes.
Hoy me toca compartir una vez más con ustedes: socios, amigos y compañeros de esta gran organización, lo que ha sido mi transitar durante este año de bendiciones, que comenzó enfocándome en ofrecer nuestros productos con más interés y hacer que mis clientes se sientan bien atendidos al comprármelos.
Por tal motivo, me esmeré y focalicé en la atención al cliente, en aprender rutas, chequear precios constantemente para estar actualizado, hurgar en el internet sobre destinos y paisajes paradisíacos para dar consejos, entre muchas actividades.
Recuerdo que estaba de vacaciones en los Estados Unidos, celebrando el cumpleaños de mi madre junto a mi familia, cuando decidí pasar por las oficinas de la compañía en el Doral y don Felipe Villegas me dio una noticia que me impactó, la misma era que me había ganado el pase a asistir al Encuentro Ejecutivo en Buenos Aires, Argentina, que se realizó en el mes de abril. En ese evento compartí entusiasmado con los ejecutivos y demás invitados pero allí no quedó todo, poco a poco me fui empoderando de mi negocio y tomé la decisión de hacer carrera y conseguir consolidar un equipo que me permitiera ocupar el primer peldaño de posición ejecutiva y desde ahí, aportar más al crecimiento de nuestro negocio. No fue sino hasta el 10 de junio de 2016 cuando logré alcanzar la calificación de ejecutivo Silver y hasta ahora continúo esforzándome.
En el Encuentro de Argentina, nuestro máximo líder Rigoberto Hernández me propuso la idea de dictar talleres de turismo a nivel nacional, basado en los resultados que he obtenido durante dos años consecutivos, y como un relámpago dije: “yo puedo, yo quiero y lo haré”
Regresé a Venezuela enfocado en ser ejecutivo y preparar, según mi experiencia, un taller que fuera referencia y de ayuda a todos los socios para que aprovechen al máximo el potencial enorme que tiene nuestro negocio. Al taller lo titulé: Nuestro negocio también es turismo, seguro como estoy de que este es un negocio tan generoso que el turismo nos genera residuales constantes y nos permite cobrar semanalmente cheques cada vez más jugosos, aparte de que ayuda a toda tu línea de auspicio a completar bono y en ocasiones, sacar nuevas calificaciones.
Adicional a ello, la venta de turismo va más allá porque ayuda a nuestra empresa a posicionarse cada día más en el mercado, y a realizar nuevas negociones y alianzas con tours operadores para lograr ser más competitivos en precio y servicios.
Al momento de redactar este artículo, el taller lo he dado en Puerto Ordaz –ciudad donde resido y amo con el corazón–, Caracas y Maracay. Y aprovecho la oportunidad para ponerme a disposición de las otras líneas, y contribuir en algo al crecimiento y consolidación de sus equipos. Asimismo y en virtud de los resultados, desde el mes de agosto estoy dictándolos de manera virtual los lunes, una vez al mes, en nuestra sala: www. visiontravelvirtual.com.
Quiero finalizar esta reseña con lo que he llamado postdata: “adelante por los sueños que aún nos quedan, adelante si es en América, adelante si es en Venezuela donde somos gente de gracia, somos gente buena…”
Por: Ramón Sifontes